contra academia iraxxxdios
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la contraacademia iraxxxdios X.O.XXX.O es un espacio seguro que desmonta las prácticas jerárquicas, impositivas, coartivas de la universidad y la reescribe en práctica. Un lugar en el que aprender arquitectura desde los márgenes y la rebeldía.

Trabajamos contra el terrorismo gráfico, aportando nuevas narrativas gráficas proyectuales, trabajamos en el contexto del desaprendizaje
para realimentar en imaginario colectivo de la clase. Trabajamos inmersos en la
multiplicidad específica complejidad para establecer una comunicación
contemporánea
Un nuevo terrorismo excesivo y gramuoso gráfico y proyectual.
Un nuevo terrorismo excesivo y gramuoso gráfico y proyectual.
iraxxxdios trabaja desde escenarios futuribles. Reabrimos la
capacidad enunciativa de los proyectos. Encontramos en la fantasía nuestra
huida de la realidad como motor de deseo, porque no nos imaginamos a nuestro
vecino, sino que fantaseamos con el. Planteamos escenarios postcapitalistas, que impiden una
lectura única con materiales y arquitecturas digitales deseosas de encontrar en
la fisicidad su lugar.
Consideramos que la estética es un motor político e
ideológico de proyecto, que la estética es no es neutra. Decide quien entra y
quien sale del plano, qué placeres, deseos o filias entran en el foco y
construyen envolventes arquitectónicas.
Qué es el buen gusto, el estilo, codifica valores, codifica
el poder,moldea nuestras conducta dejando huellas materiaels, texturas,
energías y opera desde la tecnología través de sus interfaces, sonidos,
iluminaciones, planos o comportamientos


Somos promiscuos formales, excesivas y glamurosas, defendemos
lo grotesco, lo gordo, lo feo, lo peludo para crear escenografías que
evidencien el poder de cuqui como elemento siniestro capitalista. Esencia es la
creación de espacios seguros para todo tipo de cuerpos, como en las discotecas
de Berlín del tecno infinito, imperios donde nunca sale el sol.
Trabajamos desde la incertidumbre como motor de proyecto,
desde la suspensión del saber, desde un todavía no lo sé, aún es pronto,
conscientes de lo no resuelto [ *** ] implica trabajar desde el riesgo, las
ideas ridículas, donde el yogur como material y la piña como escala se
confabulan para esto
Trabajamos desde la intuición y la ironía, desde el
kitbbashing y los fetiches frikis alimentados por un chorrito de ginebra que
nos permiten explorar desprejuicidadamente conceptos como la aescalaridad o la
transescalaidad, las geometrías hiperrecursivas microornamentadas, donde
definimos con precisión cada microhueco de la envolvente con el fin de que
programas para no humanos ocurran.


Y es por lo que nos mantenemos justamente opacos, protegidos
de la violencia que ejercen ciertos sectores sobre nosotros, pero siempre
abierto a nuestras amigas, deseosas de afecto.
Evitamos que nos absordan alogitmicamente o publicitariamente,
pero no tenemos problema en disfrutar de la contemporaneidad descontextualizada
con on la Zowi sentada en una silla Wasilly, Bad Gyal con la lámpara de Sudor,
o con las obscenidades de la Metrika.
Este motor libidinal recoge programas, excesos, éxtasis y
fetiches de pasados ambivalentes y los trae al presente para producir choques:
cortes en la continuidad sensible que obligan a nombrar de otro modo. Programas
arquitectónicos del pasado o ecomateriales del pasado se desconfiguran para
crear nuevas palabras que no carguen con lo existente. Al hacerlo, abre algo
nuevo: no la “novedad” como estilo, sino nuevos contratos de atención, deseo,
uso y cuidado.
Y bajando intermedio
en la ambigüedad histórica, ironías desde el kitbbashing y los fetiches frikis
arquitectónicos subversión histórica busca programas que se queden inconexos
entre sí, siendo la nueva arquitectura un nuevo chicle con nuevas lingüísticas
programáticas.
Atentados contra la moral dominante que buscan oxígeno en la
otredad, materialidades artificiales, sintéticas, plasticosas y trans. La
artesanía digital, el material digifísico se posiciona como un interrogante del
futuro


Desear el error ocasiona nuevas relaciones y afectos que la
expertización bloquea. No hablamos de incertidumbres epistémicas, sino de
inocencia deseada: romper previsibilidades, decoros, mediar complejidades, navegamos por el filo de
la censura, y lo convertimos en prototipos, detalles y “protocolos” inesperados.
La fantasía
y error se combinarán con la hiperprecisión que permitirá desconfigurar el
régimen de equivalencias que vuelve todo conmensurable y vendible, y permitirá
activar la potencia.
Reapropiarse de lo feo cultural, que rompe el buen gusto y
saber arquitectónicos, que plantea utopías, controversias... siempre mezclado con lo híperpreciso.
La incertidumbre es método inestable, generativo, ética y se
sitúa justo en la bisagra de lo inesperado y lo extraño: expone el poder
productivo de los supermodelos de inteligencia artificial y, a la vez, desarma
sus automatismos de previsibilidad. Y siempre aceleracionismo.
Hay alternativa, rompamos con el presente continuo y
el scroll infinito, hasta la victoria siempre.


