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Para iraxxxdios, investigación-desarrollo-innovación no es un apéndice técnico, sino la columna vertebral de una práctica que se propone desmontar el “realismo arquitectónico” heredado del realismo capitalista de Mark Fisher y del realismo doméstico de Helen Hester. Investigar significa mapear críticamente archivos, materiales y teorías —de Foucault a Haraway— para localizar grietas donde anclar deseos postcapitalistas. Desarrollar implica traducir esos hallazgos en prototipos especulativos que tensen la noción de valor: maquetas que fallan a propósito, algoritmos que glitchean, biomateriales que se descomponen. Innovar, por último, se asume como apertura metodológica: publicar procesos, documentar errores y habilitar replicabilidad comunitaria, de modo que la autoría se diluya en circuitos de mantenimiento colectivo. Bajo este enfoque, cada proyecto funciona como ensayo vivo: verifica, cuestiona y reformula cómo podrían alojarse cuerpos, afectos y tecnologías fuera de la lógica de la eficiencia y el beneficio, reinstalando la arquitectura —y a quienes la producen— en la tarea política de imaginar y materializar alternativas concretas al presente capitalista.
